Aquellos eran los dias
en que todo era bello y efímero
La gota en el cristal de la tarde
el deslumbrante espectáculo de las nubes multiformes
El despertar ignoto del espíritu salvaje
de los sueños infantiles
Aquellos eran los dias
que no volveran, porcierto
Que no volveran, por suerte
Que siempre serán tesoros del alma cansada
y reliquia del recuerdo.
Junio 9, 2007
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