miércoles, 29 de abril de 2009

U n t i t l e d


¿No oyes el eco de las horas que piensan en voz alta,
las palabras sordas que vienen con las nubes
en el tren de la medianoche?

¿No sientes esas ganas de saquear las bibliotecas
de violar todas las musas del benestar ajeno...
... de alzarte, insurrecto,
ante tus propios sueños, de tomar al mundo
como botin de guerra?

Embriagados por el denso perfume del dolor
los poetas lanzan lunas a las piedras
y gritan, en su desesperacion
que quien mantiene la calma
es porque no sabe...


Abril 1, 2009

2 comentarios:

José Angel Bratini dijo...

Me gusta. Este poema se siente liberado. No quiero pensar que sería si fuera más largo. Pero en él hay un giro, la intensidad y la fuerza no están dirigidas en tus direcciones habituales. Ese tono interrogante está genial, y el abismo siempre presente. Anhelo ver tu poesía lanzando los puños a todas direcciones... claro, oscuro, suave, estridente, ardiente, fría, etc... algunas ya las has logrado.

Isis Aquino dijo...

estamos en eso.... ya veras...