viernes, 16 de enero de 2009

Vocación nocturna




El poeta camina en la pinacoteca del tiempo
Ilumina con la punta de su pluma de fénix
La senda del destierro
y hechizado es por los cantos
de las esferas supralunares

Se adentra con sus botas rotas entre las piedras de la intelectualidad en vilo de las décadas de antaño

No conoce a su padre ni a su madre
Solo conoce a los astros que observan sus ciclos milenarios:
la danza de la pluma en la más monolítica soledad,
el doblar de sus campanas
y los himnos al silencio
ese intimo sacerdocio del sintagma

El límite y el precipicio

La sed de absoluto que, generación tras generación sigue siendo la excusa para la existencia misma

2 comentarios:

Peniel Ramirez dijo...

Si a esto se le puede llamar poesía.

Esta poesía, usa a las palabras para dar a entender el significado de mis pensamientos, a diferencia de las palabras cuando las usa una explicación.

Noumi dijo...

Wow, Isis, muy reconfortante lectura ^^

!!